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#SonMisFotos: difundir, exponer, compartir, o enviar imágenes, videos o audios con contenido sexual sin consentimiento es un delito ¡Y se debe castigar!



#SonMisFotos: difundir, exponer, compartir, o enviar imágenes, videos o audios con contenido sexual sin consentimiento es un delito ¡Y se debe castigar!

Todos los días las mujeres somos víctimas, de una u otra forma, de las múltiples manifestaciones de las violencias machistas. Los números respecto a la violencia de género, son crudos y alarmantes si pensamos que cuando menos tres mujeres son asesinadas por día en México y 49 son abusadas sexualmente, con cifras en que en lugar de disminuir, van en aumento.

La violencia contra las mujeres es una discriminación normalizada, un acto que al referirse cultural se arraiga cada día más en el imaginario, pero que tenemos que erradicar sí o sí si queremos construir igualdad. .

Durante la última semana hemos visto con asombro cómo La Fuerza de las Mujeres en redes sociales con el hashtag #SonMisFotos ha hecho una diferencia en la percepción de la violencia sexual que persiste en redes sociales; Movimientos como este a través de redes como Twitter nos recuerdan que el problema de la violencia sexual, el acoso normalizado y la extorsión a las mujeres con fines muchas veces sexuales persiste y resiste en nuestro país.

La divulgación de imágenes íntimas de una persona sin su consentimiento es un tema muy delicado y aunque se ha avanzado para incluirlo como una falta grave en nuestro sistema de justicia, el problema prevalece.

En esta ocasión, mujeres y colectivos feministas bajo el hashtag #SonMisFotos se unieron para denunciar un caso en el que se difundieron fotos íntimas de una mujer sin su consentimiento. Lizbeth fue víctima de una filtración de fotografías íntimas por parte de Gilberto, su ex esposo y en un acto de sororidad, pero también de resistencia al patriarcado, miles de mujeres de todo México y Latinoamérica nos sumamos para levantar la voz por ella y por todas las mujeres a las que su vida íntima les ha sido vulnerada.

Que quede claro: hostigar o amenazar con difundir, exponer, compartir, o enviar imágenes, videos o audios con contenido sexual sin consentimiento es violencia y es un delito. Y se debe castigar.

Tuvieron que pasar cinco años para que Olimpia Coral, cuyo video íntimo fue difundido en Internet sin su consentimiento, pudiera concretar en diciembre de 2018 una serie de reformas al Código Penal de Puebla para tipificar la violencia digital como un delito, no podemos esperar más tiempo para que se haga justicia para todas.

En 22 estados de la República Mexicana, hoy, la Ley Olimpia está activa y en todo el país La fuerza de las Mujeres no calla, en donde haya un abusador, un acosador o un extorsionador, estaremos ahí, dando la batalla para que ni Lizbeth, ni ninguna otra mujer vuelvan a sentir nunca el miedo de ser alcanzadas por el yugo machista. La fuerza de las mujeres se construye unidas, por un hashtag en redes y por el empuje de la sororidad que nos impulsa.